Cómo crear una cartera de inversiones diversificada
La diversificación es una estrategia de gestión de riesgos que combina una amplia variedad de inversiones dentro de una cartera. El fundamento es que una cartera diversificada, en promedio, rendirá mayores retornos y representará un menor riesgo que cualquier inversión individual que se encuentre dentro de la cartera.
Por qué es importante la diversificación
La diversificación ayuda a reducir el riesgo de pérdida en una cartera al distribuir las inversiones entre varios instrumentos financieros, industrias y otras categorías. Esta estrategia apunta a maximizar los retornos invirtiendo en diferentes áreas que reaccionarían de manera diferente ante el mismo evento.
Tipos de activos que se deben incluir en una cartera diversificada
Para crear una cartera bien diversificada, considere incluir una combinación de los siguientes tipos de activos:
- Acciones: Inversiones de capital que representan la propiedad de una empresa.
- Bonos: Títulos de deuda que pagan intereses a lo largo del tiempo.
- Bienes raíces: Inversiones inmobiliarias que pueden generar ingresos por alquiler y una posible apreciación.
- Materias primas: Bienes físicos como oro, petróleo o productos agrícolas.
- Fondos mutuos y ETF: Fondos de inversión que reúnen dinero de muchos inversores para comprar valores.
Pasos para construir una cartera diversificada
- Evalúe la tolerancia al riesgo: Determine el nivel de riesgo que está dispuesto a asumir en función de sus objetivos financieros y su horizonte temporal.
- Asignar activos: Decide la proporción de cada clase de activo en tu cartera en función de tu tolerancia al riesgo.
- Seleccionar inversiones: Elija inversiones específicas dentro de cada clase de activo. Por ejemplo, dentro de las acciones, considere diferentes sectores como tecnología, atención médica y finanzas.
- Monitorear y reequilibrar: Revise periódicamente su cartera y realice los ajustes necesarios para mantener el nivel deseado de diversificación.
Errores comunes que se deben evitar
Si bien la diversificación puede ayudar a gestionar el riesgo, hay algunos errores comunes que hay que tener en cuenta:
- Diversificación excesiva: Mantener demasiadas inversiones puede diluir los rendimientos y aumentar los costos.
- Ignorar la correlación: La diversificación funciona mejor cuando las inversiones no están estrechamente correlacionadas, lo que significa que no se mueven en la misma dirección en condiciones de mercado similares.
- Descuidar el reequilibrio regular: Las fluctuaciones del mercado pueden alterar el equilibrio de su cartera, por lo que es necesario realizar un reequilibrio regular para mantener su estrategia de inversión.
El papel del asesoramiento profesional
Pedir asesoramiento a profesionales financieros puede brindarle información valiosa y ayudarlo a construir una cartera bien diversificada que se ajuste a sus objetivos financieros y tolerancia al riesgo. También pueden ayudarlo en la gestión y el reequilibrio continuos de sus inversiones.
Conclusión
La creación de una cartera de inversiones diversificada es una estrategia fundamental para gestionar el riesgo y alcanzar objetivos financieros a largo plazo. Al distribuir las inversiones entre distintas clases de activos, como acciones, bonos, bienes raíces y materias primas, los inversores pueden reducir el impacto de la volatilidad del mercado en su cartera general. El reequilibrio periódico garantiza que la cartera se mantenga alineada con la tolerancia al riesgo y los objetivos financieros del inversor.